Las comunidades somos personas

Tasas Judiciales 2, La Desolación del Dragón

Todo comenzó con una mesa larga de madera rústica, con su banco esquinero tallado. El banco de Bolsón Cerrado, se le dijo a Mael.

De repente tuvimos un jardín botánico tras las cristaleras, una chimenea ideal para el invierno y un nuevo rincón de lectura de los más hypster. A qué más pedir, si no ha costado una hipoteca extra, que ya les costó a los anteriores moradores de la casa del amor.